«¿Qué pasaría si la sociedad fuera capaz de modificar sus rutinas actuales y adquirir hábitos saludables?»
DR. VALENTÍN FUSTER
«¿Qué pasaría si la sociedad fuera capaz de modificar sus rutinas actuales y adquirir hábitos saludables?»
DR. VALENTÍN FUSTER
Promoción de la salud.
Una declaración de intenciones.
Tras toda una vida dedicada a la medicina y la investigación, el Dr. Valentín Fuster de Carulla, quien actualmente compagina sus funciones como Director general del CNIC de Madrid, Director médico y Director del Instituto cardiovascular del hospital Mount Sinai de Nueva York y Presidente de la Fundación Privada SHE (Science for Health and Education), tiene el convencimiento de que un cambio en el estilo de vida de la población es el único camino para evitar la extensión de las enfermedades cardiovasculares, una verdadera epidemia y la primera causa de mortalidad en el mundo.
Factores tales como la obesidad, la adicción al alcohol, el tabaquismo y otras drogas se han convertido en los principales factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular y provocan que año tras año aumente considerablemente el número de personas que la padecen.
Ante esta evidencia, y gracias a la experiencia acumulada durante su carrera, en 2009 el Dr. Fuster impulsa la creación de SHE. Esta es una fundación sin ánimo de lucro que, basándose en la investigación básica y clínica (Science), tiene el objetivo de promover los hábitos saludables (Health) mediante la comunicación y la educación (Education) a la población. Con este propósito, la Fundación SHE dedica sus esfuerzos a crear un marco de referencia de lo que significa y conlleva una educación que incida en la adquisición de hábitos saludables desde la infancia, a fin de promover un mundo donde niños, jóvenes y adultos tengan la capacidad de actuar positivamente hacia su salud. Porque si la sociedad reduce riesgos, también reduce el impacto de las enfermedades cardiovasculares.
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad en el mundo.
– El principal factor de riesgo cardiovascular, tanto en adultos como en niños, es la obesidad y sus factores asociados como la diabetes y la hipertensión, fruto de una alimentación inadecuada y de unos bajos niveles de actividad física.
– Las adicciones al alcohol, tabaquismo y otras drogas también son importantes factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular. La proliferación de estos hábitos inadecuados entre la población aumenta el número de enfermos cardiovasculares año tras año.
– Una esperanza de vida más larga, gracias a la medicina más avanzada y las nuevas tecnologías, está provocando una carga social y económica insostenible para nuestra sociedad.
Los expertos coinciden en que el único modo de evitar la extensión de estas enfermedades pasa por un cambio en el estilo de vida de la población y una concienciación sobre la necesidad de promover hábitos saludables.
El reto es cómo pasar del tratamiento de la enfermedad al cuidado preventivo de la salud.
The Resilient Heart
Este documental explora la historia de la enfermedad cardiovascular, su evolución hasta convertirse en una epidemia mundial y de qué forma la investigación, las iniciativas mundiales para la salud y la política contribuyen a resultados positivos en poblaciones de todo el mundo. La película relata la historia a través del trabajo del Dr. Fuster en su día a día.
Los espectadores vivirán en primera persona el innovador mundo de la medicina y los complicados retos a la hora de implementar la salud global a nivel local. El equipo de grabación ha estado viajando junto al Dr. Fuster durante todo un año, a lo largo del cual ha visitado proyectos y programas de diferentes colaboradores en Colombia, España, Kenia, Grenada y Estados Unidos. Durante el recorrido, el público experimentará de primera mano el impacto que puede tener un médico en cualquier parte del mundo cuando su misión es salvar vidas a través de la investigación basada en la educación cardiovascular y cómo, poco a poco, guía e inspira a otros a hacer lo mismo.
The Resilient Heart se adentra en contribuciones científicas que van desde la ciencia básica hasta la investigación traslacional que mejora los esfuerzos de atención clínica y quirúrgica con el objetivo de promover estilos de vida que eviten o ralenticen la cardiopatía. Por último, muestra que la intersección de la ciencia, la medicina, la investigación provoca cambios importantes reproducibles por médicos y pacientes de todo el mundo.
En los últimos años, el Dr. Fuster ha publicado varios libros dirigidos a diferentes públicos que aportan consejos para mantener una vida saludable. El último de ellos, La ciencia de la larga vida descubre los secretos de la longevidad y cómo debemos actuar para envejecer activos tanto física como intelectual y emocionalmente. Es el arte de vivir más, pero, sobre todo, de vivir mejor.
En Siempre adelante, Fuster, el científico español más citado de la historia, nos desvela sus aprendizajes vitales, cómo comenzó su decisiva investigación de lo que provoca el infarto y que acabó sentando las bases de la salud cardiovascular mundial, narra sus éxitos, sus tropiezos y sus derrotas con total sinceridad, y nos cuenta sus experiencias más personales ante situaciones complejas de su vida y de su trabajo con la esperanza de que puedan resultar inspiradoras, sobre todo para los jóvenes a la hora de emprender u orientar su camino.
Age is only a number (La edad es solo un número). Mientras que a los 80 algunas personas siguen escalando montañas, otros son incapaces de subir una pendiente después de los 40. En Grecia, los isleños de Icaria viven un promedio de 10 años más que la población de la Grecia continental. De forma similar, entre la población de Okinawa se celebran centenarios con una frecuencia tres veces mayor que en la población del resto de Japón. El envejecimiento y el paso de los años son dos cosas diferentes, y aunque todos celebramos nuestro aniversario con la misma cadencia anual, no envejecemos de la misma manera.
A pesar de ser una celebridad y una eminencia en cardiología a escala mundial, el Dr. Valentín Fuster no puede ralentizar nuestro ritmo de envejecimiento cronológico. Lo que sí puede hacer, y este libro es buena prueba de ello, es frenar, tal vez incluso poner en pausa, nuestro proceso de envejecimiento incorporando a nuestras vidas ejercicios, rutinas y actividades físicas y mentales que retrasan desde los signos más superficiales de la edad —como las arrugas de la piel— hasta la evolución celular y neuronal más profunda.