Demostrar que educar en hábitos de vida saludables desde edades tempranas reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y mejora la calidad de vida en la edad adulta.

Demostrar que educar en hábitos de vida saludables desde edades tempranas reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y mejora la calidad de vida en la edad adulta.

Programa «FAMILIA»

La prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil son factores que contribuyen de manera significativa al incremento del riesgo de enfermedades cardiovasculares. En respuesta a este problema, se han llevado a cabo diversas intervenciones de salud en niños a nivel escolar. En este contexto, y contando con dos experiencias exitosas previas en España y Colombia, el Dr. Valentín Fuster decidió expandir el Programa SI! Salud Integral (su proyecto para la adquisición de hábitos saludables desde la infancia) en los Estados Unidos, creando el Programa “FAMILIA”. El programa incluyó a 562 niños de entre 3 y 5 años de 15 colegios Head Start de la ciudad de Nueva York en la comunidad de alto riesgo de Harlem, junto con 1.000 adultos, con el objetivo de demostrar que la educación en hábitos de vida saludables desde una edad temprana reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y mejora la calidad de vida en la edad adulta.

La ciudad de Nueva York, en respuesta a este problema, puso en marcha diferentes iniciativas, como el Programa Eat Well, Play Hard para la prevención de la obesidad en la infancia a través de la promoción de mensajes positivos relacionados con la actividad física saludable y la promoción del consumo de frutas, vegetales y productos desnatados.

Se han llevado a cabo varios estudios que han evaluado los efectos en los comportamientos de salud de los niños de las intervenciones de educación sanitaria en escuelas [1-8]. La mayoría de las intervenciones no alcanzaron los objetivos preestablecidos de reducción de peso o de implementación de hábitos saludables en los niños.

En base a estos datos, y contando con dos programas previamente consolidados, el Dr. Valentín Fuster decidió expandir el Programa “FAMILIA”. Este programa fue financiado por la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) con el objetivo de demostrar que educar en hábitos de vida saludables desde edades tempranas reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y mejora la calidad de vida en la edad adulta. El Programa “FAMILIA” fue coordinado desde el Hospital Mount Sinai de Nueva York, en colaboración con los programas de NYC’s Administration for Children’s Services (ACS) y el de la Division of Early Care and Education Head Start.

Dentro del Programa “FAMILIA” se propusieron tres proyectos de investigación distintos, pero relacionados entre sí y sinérgicos:

Proyecto 1 

Incluyó cuatro niveles de intervención: el entorno escolar, los profesores, los padres o tutores y los alumnos de preescolar.

Se evaluó mediante cuestionarios los conocimientos previos de los participantes sobre el cuerpo y el corazón, así como sus hábitos y actitudes frente a los alimentos y la actividad física saludables. Posteriormente se incluyeron medidas de su altura y peso. Se realizaron actividades didácticas para los niños en las aulas, sesiones informativas dirigidas a los padres o tutores y programas formativos para los profesores. Posteriormente, se reevaluaron los conocimientos adquiridos mediante entrevistas a los participantes del programa y se volvieron a tomar medidas de su altura y peso.

Proyecto 2

Se implementó un programa de intervención en el estilo de vida de los padres o tutores del Head Start y se midió su respuesta en el tiempo.

El estudio contó con tres secciones en las que se incluyeron a los participantes: un grupo de discusión sobre el estilo de vida saludable, formado por 10-15 padres o tutores del Head Start; sesiones individuales sobre estilo de vida con un orientador y acceso a información sobre salud a través de ferias de salud o materiales educativos impresos. El impacto de estas intervenciones se evaluó mediante cuestionarios con preguntas sobre el nivel de actividad física, la ingesta de alimentos, el nivel de fumar y la calidad de vida. Además, se midieron parámetros físicos (altura, peso, presión arterial, ecografías de las arterias y muestras de sangre para medir los niveles de glucosa, colesterol y triglicéridos).

Proyecto 3

Tiene como objetivo averiguar los siguientes aspectos:

  • Si algunas personas necesitan ayuda adicional (aparte de formación) para mejorar su estilo de vida y evitar sufrir enfermedades cardiovasculares.
  • Si los genes (fragmentos de ADN responsables del traspaso de rasgos hereditarios) pueden ayudar a encontrar nuevos tratamientos y métodos de prevención para las enfermedades cardiovasculares.
  • Si se producen cambios genéticos ligados a los cambios en el estilo de vida.

 

Los resultados de la intervención escolar (proyecto 1) mostraron que, en comparación con el grupo de control, el cambio relativo medio desde la línea de base en la puntuación global de KAH en los niños fue aproximadamente dos veces mayor en el grupo de intervención (diferencia absoluta media de 2,86 puntos; intervalo de confianza del 95%: 0,58 a 5,14; p = 0,014) [9]. El efecto máximo se observó en los niños que recibieron >75% del plan de estudios. Los componentes de actividad física y conciencia corporal/corazón, y los ámbitos de conocimiento y actitudes, fueron los principales impulsores del efecto (p valor <0,05). Además, los cambios en la comprensión de las emociones tendieron a favorecer a los niños intervenidos.

En cuanto al proyecto 2, se inscribieron un total de 635 padres/tutores. El cambio medio dentro del grupo en la puntuación de Fuster-BEWAT desde la línea de base hasta los 12 meses fue de aproximadamente 0,20 puntos en todos los grupos, sin diferencias generales entre los grupos [9]. Sin embargo, los participantes con alta adherencia a la intervención mostraron un mayor cambio en la puntuación que sus homólogos con baja adherencia. Además, el conocimiento por parte del participante de la presencia de aterosclerosis potenció significativamente los efectos de la intervención. Resultados similares se mantuvieron a los 24 meses.

Aunque en general no se observaron diferencias significativas entre los grupos de intervención y los de control, el Programa ‘’FAMILIA’’ pone de relieve que unas tasas elevadas de adherencia a las intervenciones sobre el estilo de vida pueden mejorar los resultados de salud.

Los resultados del proyecto 3 están actualmente siendo analizados.

Referencias

  1. Almeida-Pittito B et al. Braz J Med Biol Res, 2010, 43(11):1088-94. Impact of a 2-year intervention program on cardiometabolic profile according to the number of goals achieved. 
  2. Broekhuizen K et al, BMC Public Health, 2010, 10:69. A tailored lifestyle intervention to reduce the cardiovascular disease risk of individuals with Familial Hypercholesterolemia (FH): design of the PRO-FIT randomised controlled trial. 
  3. Castelnuovo G et al. BMC Public Health, 2010, 10:204. TECNOB: study design of a randomized controlled trial of a multidisciplinary telecare intervention for obese patients with type-2 diabetes. 
  4. Foster GD et al. N Engl J Med, 2010, 363(5):443-53.A school-based intervention for diabetes risk reduction. 
  5. Ritchie, LD et al. Trials, 2010, 11:60. Taking Action Together: a YMCA-based protocol to prevent type-2 diabetes in high-BMI inner-city African American children. 
  6. Draper CE et al. BMC Public Health, 2010, 10:398. HealthKick: a nutrition and physical activity intervention for primary schools in low-income settings. 
  7. Galvez MP et al, AcadPediatr, 2009, 9(5):339-43. Childhood obesity and neighborhood food-store availability in an inner-city community. 
  8. Shah P et al. Br J Nutr, 2010, 104(3):427-36.Improvement in nutrition-related knowledge and behaviour of urban Asian Indian school children: findings from the ‘Medical education for children/Adolescents for Realistic prevention of obesity and diabetes and for healthy aGeing’ (MARG) intervention study. 
  9. Fernandez-Jimenez R, Fuster V et al. J Am Coll Cardiol, 2019, 73(16):2011-2021. Child health promotion in underserved communities: The FAMILIA Trial.