Lo tenemos más que claro: fruta hay que comer cada día, dos piezas como mínimo.
Durante todo el año tenemos una amplia variedad de frutas dulces y jugosas. Además, sus vitaminas y antioxidantes son indispensables para protegernos de los catarros en invierno y de los rayos del sol en verano, sin olvidar la hidratación que nos aporta el agua que contienen. Con tantos beneficios, hay que aprovechar todo lo bueno de la fruta.
Comienza el día tomando fruta
Es frecuente que muchas personas no tengan hambre al levantarse, más aún tras una noche de calor y desvelo. Sin embargo, un buen rendimiento físico e intelectual depende en buena parte de que hayamos desayunado bien, así que te aconsejamos que empieces el día activándote con una saludable dosis de fruta de temporada.
Hoy te proponemos cinco ideas para que la fruta fresca forme parte de tus desayunos:
- Batido de frutas con yogurt y semillas: Elige la fruta que más te guste y tritúrala en la batidora, luego añade yogur o kéfir, mezcla con cuidado y añade las semillas al final.
Un truco: Puedes aprovechar las frutas que se vayan a estropear si las metes en el congelador, así, obtendrás un batido más refrescante.
- Zumos y licuados con cereales: Son perfectos para abrir el apetito. Lo ideal es un zumo natural recién exprimido o un licuado de fruta que no tenga una pulpa muy consistente. Acompañamos el zumo o el licuado con un bol de cereales integrales como la avena, semillas y frutos secos.
Un truco: Para obtener suficiente cantidad de zumo para toda la familia, pelamos la fruta y la batimos junto con unos cubitos de hielo, y un poco de agua. Así cundirá mucho más.
- Macedonia fresca para llevar: Podemos hacer bolitas de sandía o melón, trocitos de pera o manzana, uva fresca y uvas pasas, hojas de menta, etc. Para completar el desayuno, nos llevamos un bocadillo de jamón o queso o bien unas tostadas de arroz o maíz hinchado.
Un truco: Para mantener la fruta fresca y en perfectas condiciones la podemos guardar en un recipiente pequeño, que metemos dentro de otro más grande con hielo. ¡Ojo, ve con cuidado al abrirlo!
- Brochetas de frutas con sorpresa. Esta una excelente opción para el fin de semana. Es preciso pelar y quitar las pepitas y después trocear la fruta en trozos regulares. A los pequeños de la casa les encanta ensartar la fruta en las brochetas. Completamos el desayuno con un vaso de leche o yogur y unas tostadas.
Un truco: La brocheta quedará aún más irresistible si la espolvoreamos con semillas de amapola o chía, o bien si rallamos un poco de chocolate negro y coco seco.
- Bocadillo de frutas y lácteo: La combinación de pan con fruta y queso resulta deliciosa y muy completa. Un ejemplo salado: tostada de pan de espelta untada con aguacate, tomate maduro, aceite de oliva y virutas de queso parmesano. Y otro dulce: pan de barra untado con la pulpa de un higo fresco maduro y queso fresco.
Un truco: Puedes darle un toque especial si añades orégano en la receta salada y un chorrito de miel en la dulce.